Un
pájaro, aburrido de revolotear día tras día en su jaula, suspiraba
por la libertad. No se daba cuenta de que, fuera de ella, no podría
sobrevivir, pues el invierno era duro y él venía de países más
cálidos.
Un
día, la niña que era su dueña cerró mal la puerta de la jaula. El
pájaro aprovechó la ocasión y echó a volar por la habitación,
ebrio de libertad.
-¡Vuelve
ahora mismo a la jaula! -gruñó el aspirador. ¡Ahí corres grave
peligro!
Pero
el pajarito no quiso saber nada y salió volando hacia el jardín.
Estaba a punto de atravesar la ventana, cuando el aspirador se
desenchufó por sí mismo, aspiró al atolondrado pájaro y lo metió
otra vez en la habitación.
La
niña llegó corriendo y metió al pájaro en su jaula, sin
imaginarse que el aspirador le había salvado la vida.
0.999.1
anonimo cuento - 063
Es un mensaje contra el saluble ejercicio de buscar la libertad
ResponderEliminar