Eran
compañeros el tigre, el lión, el macho y el toro. Y que habían
oído decir que el hombre era el más malo y que ellos creiban que
ellos eran los más malos, y que no los iba a poder vencer el hombre.
Y una vez que dice el macho:
-Yo
lo voy a ir a buscar para peliarlo.
Y
se jue a buscarlo. Y si había anoticiau que 'taba trabajando en un
bajo, el hombre. Y viene, va y lo encuentra haciendo una chacra. Y
áhi que ya el macho lo quería llevar por delante. Y ya que tenía
una parte del cerco hecha, el hombre. Y el hombre le decía:
-Andate
de aquí, dejate de joder.
Y
nada, el macho 'taba enfurecíu por matarlo al hombre. Y entonce que
el hombre dice:
-¡Ya
va ver lo que le va a pasar a este hijuna gran puta!
Se
va el hombre a las casas y se trai un lazo a la chacra. Empezó a ir
otra vez el macho a manotiarlo.
-Retirate,
que yo te voy a joder -le decía al macho.
Que
el macho seguía no más. Que no se pensaba nunca que el hombre lu
iba a joder, porque era flauchín. Entonce que el hombre agarró el
lazo y lu enlazó al macho. Y lo embozala y lu enguatana, lo ensilla
y lo muenta. Y lu empezó a tironiarlo y dale palo, y lo empezó a
quebrantarlo. En el día lo empezó a hacer tirar ramas y en la noche
lo tenía a soga. Y el macho siempre estaba lobo no más, no se daba.
Y un día agarró y lo capó. Y áhi lo jodió del todo. Y áhi lo
tuvo d'esa manera hasta que cercó la chacra del todo.
Los
compañeros tenían un bordo ande se juntaban, y el macho 'taba
perdido. Y un día lo largó al campo el hombre y allá se jue el
macho, y va y se junta con los demás compañeros en el bordo, qui
áhi era ande se juntaban todos. Y áhi jue la almiración de verlo
tan arruinau. Y le dicen:
-¿Sos
el macho o es tu alma?
Y
ya le dijo que lu había jodíu el hombre, y les contó todo. Cuando
le preguntaban cómo es el hombre, él decía:
-Pero,
si es chiquito -que no hallaba cómo decir si es delgadito, lauchín,
pero hay que joderse, no se puede con él.
Y
el lión entonce dice que se va a peliarlo al hombre, que va a vengar
los compañeros. Que lo va a peliar no más ese día. Y va y lu
encuentra al hombre rajando un palo para hacer una batea. Y entonce
le dice que lo viene a peliar, el lión. Y el hombre le dice:
-Güeno,
ayudame a partir este palo y después peliamos.
Y
el lión le pregunta cómo lo puede ayudar. Y el hombre le dice que
agarre una parte, que lo tenía abierto al palo con l'hacha y áhi se
quedó agarrau de las dos manos el lión. Y agarró el hombre y le
metió con el ojo 'e l'hacha en la cabeza y lo mató.
Güeno...
De ver que el lión no vuelve, ya sospecharon que lu había muerto el
hombre. Y entonce dice el toro que lo va a ir a peliar. Y ya jue el
toro y lu empezó a joder al hombre. Y no entendía de dejar de
joder. Y entonce jue el hombre a las casas y trajo una azuela y se
puso a hacer un palo a la manera de yugo, una mariquita pa amansar
güeyes. Y áhi lu enlazó al güey y lo capó. Y lo uñó bien uñido
a la mariquita. Luego lo llevó a arar a la chacra y lo hizo arar de
sol a sol. Y ya lo jodió del todo, y el toro malo quedó hecho el
animal más manso.
Y
un día lo larga el hombre al güey y éste se va al bordo ande se
juntaban los compañeros. Y ya les contó todo cómo había síu. Y
áhi que dice el tigre que se va a peliarlo al hombre.
-¿Ve?,
mañana mismo voy a ir a peliarlo al hombre -que dice el tigre.
Y
ya se jue no más el tigre a buscarlo al hombre. Y llega el tigre y
le dice al hombre que lo quería peliar. Y el hombre le dice que
'taba muy ocupado, que no quería peliar. Y el tigre le dice que le
había arruináu los compañeros, pero que con él no iba a joder.
Entonce el hombre le dice:
-Güeno,
pero yo pelio con razones.
-Y
güeno -dice el tigre, de cualquier forma yo voy a vengar a mis
compañeros. Hoy mismo vengo a peliar.
Entonce
el hombre le dijo que iba a trair sus razones, que las iba a buscar a
las casas. Y va a las casas y trai una escopeta cargada. Y que le
dice:
-Atajate,
qui áhi va una razón.
Y
que reventó un tiro y lu agarró al tigre en toda la cara, y le sacó
una oreja limpita y le reventó un ojo. Y áhi el tigre disparó y va
ande 'taban los compañeros y les dice:
-Yo
no vuelvo ande 'tá el hombre.
-¿Y
qué te pasa?
-Tuve
una razón con el hombre y miren cómo mi ha dejau. Si tengo dos me
mata.
Güeno...
Dicen ellos que no se puede con el hombre, que es el más malo. Y áhi
va el hombre a buscarlos. Ya redepente lo
ven que viene con el lazo y l'escopeta. Entonce lu agarró al macho y
lu agarró al güey y el tigre se mandó a cambiar. Áhi no más. Y
áhi se separaron los compañeros y dominó el hombre.
Venancio
Heredia, 22 años. San Francisco del Monte de Oro. Ayacucho. San
Luis, 1951.
Cuento
572. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
No hay comentarios:
Publicar un comentario