Siempre
el rey de los pajaritos llamaba a todos los pájaros y elegía uno
para comerle los sesos. A la lechuza ya le había comido varios
hijos. Le quedaba uno solo y como 'taba tan triste, resolvió un día
ir a la casa del rey de los pajaritos a pedirle que no se lo comiera.
Jue y le suplicó que no le comiera el único hijito que le quedaba.
Al rey de los pajaritos le dio mucha lástima y le dijo que güeno,
que no se lo iba a comer, pero que le diga cómo es el pichón de
lechuza. Entonces la lechuza le agradeció mucho y le dijo que el
hijito de ella era el más bonito de los pájaros, que él se iba a
dar cuenta en cuanto lo viera. Se despidió y se jue muy contenta.
Cuando
el rey de los pajaritos juntó a todos los pájaros, eligió el más
feo para no equivocarse. Resultó ser el hijo de la lechuza, y los
pichones de lechuza son, claro, muy fieritos.
Entonces
la lechuza llorando jue a reclamarle al rey de los pajaritos que no
había cumplido su palabra. Él le dijo que para no equivocarse había
elegido al más feo para comerlo. Y áhi se dio cuenta la lechuza que
ella había procedido como madre, y le dijo:
-¿Y
usté no sabe que para la madre no hay hijo feo?
Y
por eso, cuando se habla de que una madre no ve los defectos de los
hijos, se dice, los hijos de la lechuza.
Alicia
Bazán, 16 años. La Esquina. El Morro. Pedernera. San Luis.
La
narradora es originaria del lugar. Ha concurrido a la escuela
primaria. Tiene muy buenas condiciones de narradora.
Cuento
663. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
No hay comentarios:
Publicar un comentario