Diz
que había un matrimonio que tenía una hijita. Esta niñita vivía
jugando en el monte -que la casa 'taba en el medio 'el monte. Diz que
esto era de cuanta, del tiempo di ante.
Diz
que un día vino un cuervo y le levó la muñeca 'i trapo, pero muy
churita. Diz que entonce la niña salió corriendo por atrás del
cuervo. Iba llorando atrás del cuervo. El cuervo se asentó en un
árbol. Diz que llegó la niña y le pidió su guagüita. Y el cuervo
volvió a volar. Diz que así siguió toda la noche. Y la niña
corría y corría, y al fin, a la madrugada, el cuervo le dejó cair
la muñequita. Y ella corrió y vio la muñequita que 'taba caida
antarca, en el suelo. Áhi la alzó y quiso volver a su casa, pero
'taba perdida.
Diz
que la niña perdida ha andau todo el día en el monte, y nada, no
encontraba a nadie. Y diz que ha dormido en el monte abrazada con su
guagüita. Al otro día ha seguíu caminando y cerca de la hora de
mediodía ha llegau a un ranchito. Diz que ha visto que había dos
camas igualitas y dos sillitas. Ha ido a la cocinita y ha visto una
ollita 'i locro. Y áhi qui había todo de dos: dos platos, dos
cucharas, dos cuchillos, dos jarritos, dos banquitos. Diz que ha
barrido con la pichana el ranchito y ha echado leña en el juego y ha
atendido l'ollita 'i locro.
Y
diz que ha sentíu tropel de caballos y si ha escondido de miedo. Y
diz que han llegau los dueños de casa, que eran dos hermanos.
Y
diz que han visto que hay gente en la casa y han buscado, y han
encontrau a la niña. Y la niña ha contau todo y ellos, que vivían
solitos, li han pedíu que se quede con ellos como hermanita, porque
ellos no han sabido di ánde era la niña. Estos hermanos trabajaban
de piones en el palacio del Rey de ese lugar. El Rey era soltero y
muy güen mozo.
Y
diz que la niña si ha quedau y qui hacía todos los trabajos. Li han
dicho los jóvenes que tenga mucho cuidau con un gato negro qui había
en la casa, que no le pegue porque le va hacer mucho perjuicio.
Y
diz que vivían muy contentos los tres. Un día diz que el gato le
comía la comida y la niña le pegó. Áhi el gato ha ido y li ha
orinado el juego y se lo ha apagado. La niña ha corríu a una casa
que 'taba cerca y ha ido a pedir juego. Y ha visto que había una
niña y li ha pedíu que corra, porque si la ve la madre, que es
bruja, la iba a matar. Y la niña ha corríu. La ha visto la bruja y
ha salido por atrás, pero la niña logró llegar y encerrarse en la
casa. La bruja ha orinado atrás de la casa y ha nacido un gran
cebollar. Y si ha ido.
Ha
salido la niña y ha hecho juego otra vez. Y ha visto el cebollar y
ha cortado y ha puesto en l'ollita. Y diz que decía:
Y
diz que han llegado los hermanos y ella les ha estado contando todo.
Y diz que en ese momento ellos han probado la comida y áhi si han
hecho güeyes. Claro, eso ha síu por las cebollas de la bruja. Y diz
que el gato negro era también la bruja.
Y
diz que la niña ha llorau todo el día. Y di áhi si ha dedicau a
cuidar sus güeycitos. Y diz que los pastoriaba en el campo. Y
diz que un día el Rey ha salido del palacio, ha visto a esta niña
tan linda, y si ha enamorado de ella. Y después ha vuelto y li ha
dicho que se quiere casar con ella. Y ella ha dicho que se casaba
pero con el conque de llevar sus güeyecitos y tenerlos muy cuidados.
Y
diz que si ha casau la niña con el Rey y al año ha tenido un niñito
muy bonito. Que estaban muy contentos.
Diz
que había una negra esclava que era bruja y quería ella ser reina.
Y qui andaba viendo cómo podía hacer pa que se vaya esta niña y le
deje el lugar.
Diz
que un día li ha dicho la negra que la va a espulgar para que pase
un rato. Y la Reina ha dicho que sí.
Y
áhi diz que la negra le ha clavado un alfiler embrujau en la cabeza.
Diz que la Reina si ha hecho una urpilita, una palomita, y si ha
volado.
Diz
que cuando ha vuelto el Rey la negra si ha hecho la que era la niña
y ha dicho que la negra si ha ido y que del dijusto si ha puesto así.
El Rey 'taba muy triste con este cambio, pero no podía hacer nada.
Diz
que un día llegó la palomita al palacio y le empezó a hablar al
hortelano. Y diz que él le ha contestado:
-Llora,
llora niño de mis entrañas, que tu madre anda por las montañas.
Y
diz que ha venido tres días la palomita y ha dicho siempre lo mesmo.
Y el hortelano diz que le ha avisado al Rey, todo lo que decía, y
diz que el Rey ha ordenado que le ponga cera en el palo que si
asentaba la urpilita y que se la lleve. Y el hortelano ha puesto la
cera y li ha llevado la urpilita al Rey.
Diz
que el Rey ha acariciado a la urpilita y ha sentido que tenía una
alfiler clavado, y se la ha sacado, y áhi mesmo si ha vuelto en la
niña que era.
Y
diz que la niña ha abrazado al Rey y ha corrido ande 'taba el niño.
Y ha hecho trair los güeycitos. Y claro, le ha avisado al Rey cómo
ha hecho la negra esa brujería.
Y
diz que entonce el Rey ha hecho trair cuatro potros de los más malos
y ha hecho atar a la negra que la maten, que la descuarticen. Y así
han hecho. Y así ha pagado su maldá esta negra.
Y
los Reyes y el niño han quedado muy contentos y felices. Y estarán
viviendo todavía con los dos güeycitos que volvieron a ser los
güenos hermanos di antes.
Bernardino
Zoto, 52 años. Obraje Las Hacheras. Anta. Salta, 1962.
Hachero
de la selva salteña, de Anta. Muy buen narrador.
Cuento
975. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
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anonimo (argentina) - 072
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