Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

viernes, 15 de junio de 2012

El herrero nájar


83. Cuento popular castellano

Cuando San Pedro andaba por el mundo, tuvo necesidaz de ir en casa del herreno Nájar a echar una herradura al burro. Luego, después que le herró, le dijo que pediría tres cosas. El he­rrero pidió: la primera, el que se sentara en un asiento, no se podría levantar sin su permiso; la segunda, el que le ayudara a machacar una reja, no podría dejarlo sin él mandarlo; la terce­ra, el que se entrase en la fragua no podría marchar hasta que él no lo mandara.
El herrero no tenía qué comer y estaba aburrido. Fue a un río a tirarse a ahogar. Se le presentó el diablo vestido de caballero y le dijo:
-Pero, ¡hombre! ¿Qué vas a hacer?
-No tengo qué comer y me tiro a ahogar.
-No te tires. Yo te daré lo que pidas -con una condición: que me tienes que vender el alma dentro de un año.
Y el herrero aceptó. Se pasó un año. Y el herrero no se presen­taba en el infierno. Ya mandó el diablo a buscarle y le dijo que cómo no cumplía su palabra. Y el herrero contestó:
-Siéntate un momento, y iremos juntos.
Mientras calentó una barra y empezó a quemar al diablo. El diablo quería escapar; pero no pudo. Y le decía:
-Herrero, ¡déjame, que yo no te llevo!
Le dejó marchar. Y al día siguiente mandó a otro diablo a por el herrero. Y le dice:
-¿Cómo has hecho eso?
-Yo no quería ir con aquél. Quería ir contigo. Ayúdame a machacar esta reja, y luego iremos.
Y empezó a quemarle lo mismo que al otro. Y el diablo decía:
-¡Déjame, herrero, que no te llevo! Marchó. Y al tercer día fue otro y le dice:
-¿Cómo hiciste eso con mis amos, que no quisiste ir?
-No quería ir con ellos. Entra en la fragua, y luego iremos juntos.
Entró en la fragua, y el herrero empezó a quemarle en la cara y en las manos. Y el diablo decía:
-¡Déjame, herrero, que ya no te llevo!
Le dejó marchar. Al poco tiempo el herrero cayó enfermo y murió. Fue a la puerta del cielo, y le dice San Pedro:
-Vete de aquí, hombre, que vendiste tu alma al diablo y ahora quieres entrar en el cielo.
Se marchó el herrero al infierno. Le ve el diablo y dice:
-Cerrad la puerta, que viene el herrero Nájar. Fue un diablillo muy curioso y dijo:
-Yo quiero verle.
Asomó la cabeza por la ventana, y el herrero le arrancó la nariz. Y entonces los diablillos dijeron:
-¡Que no entre, que no le queremos!
Volvió el herrero donde estaba San Pedro. Y le dice San Pe­dro:
-Pero, ¿no te he dicho que tú no puedes entrar aquí? Y él contesta:
-¡Allá va mi gorra! ¡Donde entre mi gorra, entraré yo!
Y colorín colorete...

Quintana Díez de la Vega, Palencia. Narrador XVII, 18 de mayo, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. anonimo (castilla y leon)

No hay comentarios:

Publicar un comentario