Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

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viernes, 15 de junio de 2012

El erizo y la liebre .055

55. Cuento popular castellano

En un día fresco estaba un erizo al sol. Y pasó la liebre y le dijo:
-¿Qué haces por ahí, holgazán, que no andas por el campo? Llevo todo el día corriendo y toda la noche, y tú aquí sin trabajar. Y es que eres muy torpe.
Y la dice el erizo:
-¡Oye, majestuosa, te apuesto lo que quieras a correr! Y apostaron una merienda.
-Y, ¿cuándo vamos a echar la carrera, a hacer el desafío? -preguntó el erizo.
-Mañana mismo, en la tierra del señor Fulano, que tiene los surcos muy largos, que miden lo menos dos quilómetros. Nos pondremos a la par, y el que llegue antes al final del surco, aquél gana.
-A las carreras que tú dispongas -dice el erizo.
-Siendo seis carreras, son doce quilómetros -dice la lie­bre. Ya es bastante.
Al anochecer, el erizo regresó a casa y se está con la eriza. Y la cuenta la apuesta que tenía con la liebre, y dice la eriza:
-¿Dónde te vas a poner a correr con la liebre, que es la que más corre?
-Lo tengo pensado y he de ganar. Pero con tu ayuda, eriza. 
-Y, ¿de qué forma?
-Pues verás. Mañana te vienes tú conmigo a la tierra del se­ñor Fulano, y tú te pones a lo último del surco, y yo al entrar. Nos ponemos la liebre y yo a la una, a las dos, a las tres; emprendemos la marcha, y luego, cuando llegue la liebre a ti, te levantas y di­ces: «¡Yo ya he llegao! ». Luego le dices, «¡A la una, a las dos, a las tres!» Y al echar a correr la liebre, tú, quieta allí. Y cuando llegue a mí, digo lo mismo: «¡Yo ya he llegao!»
Y, efectivamente, así lo hicieron, La eriza se puso a lo último del surco, y cuando llegaba la liebre, se levantaba y decía:
-¡Yo ya he llegao!
Y cuando volvía la liebre al punto de partida, pasaba lo mis­mo. Se levantaba el erizo y decía:
-¡Yo ya he llegao!
Terminaron las seis carreras, y cayó la liebre reventada de puro correr. Y ganó la apuesta el erizo.

Nava de la Asunción, Segovia. Narrador XXVI, 15 de abril, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. anonimo (castilla y leon)

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