Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

jueves, 22 de enero de 2015

La vibora ingrata .594

Éste era un hombre que vivía solo en su casita, en el campo. Tenía animalitos y hacía trabajos en su campito.
En sus idas y venidas siempre oía para el lado donde había una gran peña, llantos, clamores. Un día agarró el lazo y se jue a ver qué era esto. Entonce vio que abajo de la peña 'taba agarrada una víbora grandota. Entonce la víbora cuando lo vio a este hombre le clamó que le sacara la peña. El hombre tenía recelo, pero la víbora le dijo que ella le iba agradecer, que no le tuviera miedo. Bueno, el hombre enlazó la peña y la sacó. En cuantito la víbora se sintió libre empezó a querer comer al hombre y le decía:
-¡Me lo como! ¡Me lo como no más! Entonce el hombre le dice:
-Pero, cómo me va a comer después que la he salvado. Entonce la víbora le dice:
-Hace muchos días que estoy sin comer, así que lo como nomás.
Entonce le dice el hombre:
-Mire, entre en razón, cómo me va a comer. Mire, vamos pal pueblo a buscar alguna persona que nos diga si usté tiene razón, que sirva de juez.
Tanto le dijo el hombre que la víbora dijo que bueno y se jueron. En el camino encontraron a una zorra y la pararon. Entonce le dice el hombre:
-Mire, yo salvé a esta señora de abajo de una peña y ahora me quiere comer. Diga si hay razón.
Entonce la víbora dice:
-Yo lo como y lo como. Y dice la zorra, haciendolé de ojo al hombre:
-Bueno, pero vaya a saber si esta señora no tiene razón. Yo para opinar tengo que ver cómo estaba esta señora.
Entonce se volvieron al lugar de la peña. Entonce le dice la zorra:
-Yo tendría que ver cómo estaba esta señora. En qué forma la pisaba la piedra. A ver, vuelvasé a poner como 'taba antes.
Entonce la pusieron a la víbora abajo de la piedra, bien pisada como estaba antes. Entonce dice la zorra:
-Ahora veo que no tiene derecho de comerlo a este hombre. Se jueron, y le dice el hombre a la zorra:
-Mire, comadre, mi casa es como su casa.
La zorra le agradeció y cada uno tomó su camino.
El hombre tenía gran cantidá de gallinas. La zorra se las había ido llevando. Pasado un tiempo, el hombre vio que no le quedaba más del gallo. Justamente llegó la zorra y se ponen a conversar. Entonce le dice el hombre:
-¿Sabe, comadre, que de tantas gallinas que tenía no me queda más del gallo?
-En busca de él vengo le dice la zorra.
-¡Ah! -que le dice, pero muy bien comadre. Esperesé que voy a buscar maíz, así lo agarramos.
Entró adentro el hombre y soltó dos enormes galgos que tenía y la sacaron corriendo a la zorra. Y la zorra dentró a correr hasta que pudo meterse a una cueva.
Adentro, la zorra, después que descansó un poco, se preguntaba ella misma, ya cuando le pasó el susto:
-Ustedes, patitas, ¿qué hacían cuando me traían corriendo los galgos?
-Nosotros saltábamos ramas y pozos -se contestaba.
-Y ustedes, ojitos, ¿qué hacían en tan apurada situación?
-¡Ah!, nosotros mirábamos siempre adelante, y tratábamos de mirar ande juera más fácil salvarse.
-¡Pero, muy bien! ¡Pero, muy bien!
-Y usté, colita, ¿qué hacía?
-Yo me enredaba en las ramas a ver si me agarraban los galgos.
Entonce la zorra enojada dice:
-¡Salga para ajuera! ¡Salga para ajuera cola cochina!
Y empezó a retroceder y hacía ademán de botar la cola.
Y claro, los galgo que 'taban en la puerta esperando, la sacaron y la mataron.

Nicasio Muñoz, 25 años. El Durazno. Pringles. San Luis, 1988.

El narrador, oriundo del lugar, ha cursado los grados de la escuela local. Compárese el lenguaje y el estilo de este narrador con los del narrador anterior a quien oyó muchas veces el cuento.

Cuento 594. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 048

No hay comentarios:

Publicar un comentario