Otra
vez iban dos paisanos arriando unas ovejas ¿no?, en un campo. Cuando
llegaron a una escampada del campo, así, bien despejada de árboles,
pararon. Y como a mil metros había un algarrobo grande, grande, ¿no?
Y uno de lo paisano que quería ser más mentiroso que el otro, le
dice:
-Vea,
éste, compadre, mire. Bajo aquel algarrobo hay dos hormigas
peliando.
Imaginesé,
usté, a mil metros ver dos hormigas peliando. ¡Ndé
re jhechái!
Entonce
éste mira, ¿no?, hacia el árbol, y como no alcanzaba a distinguir,
pero, pa salvar la situación d' él, le dice:
-Mire,
amigo, la verdad, yo no las veo, pero, sí, siento el ruido de las
trompadas que se 'tán dando.
Antonio
Salúm, 31 años. La Paz. Entre Ríos, 1970.
Cuentecillo
de burla que se basa en el de
La agudeza de los animales.
Cuento
740 Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
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