Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

martes, 13 de enero de 2015

El juez zorro .597

En cierta época iba un caballo flaco por un sendero, quizá tal vez a buscar un valle donde había agua abundante y pasto. Cuando estaba en el camino, siente que de la ladera de la sierra le pega un grito el lión, y lo llama con estas palabras:
-Señor caballo, señor caballo, por favor, venga, favorezcamé que ya me muero apretado con esta peña.
El caballo se siente un poco con miedo y en un principio no le hace caso, pero en vista de que éste le suplica que vaya, se aproxima, y cuando se aproxima le dice:
-No tenga miedo amigo, no te voy hacer nada, sacame la peña.
Entonces el caballo, condolido de lo que pasaba, le dice:
-Pero, ¿qué me prometes si yo te hago este servicio?
-Que vamos a ser íntimos amigos. Yo no te voy a comer, por el contrario, voy a ser tu protector. Te veo muy enflaquecido. Te llevaré a un lugar donde hay mucho pasto y hermosa agua. Y ahí cambiarás vos completamente de figura. Te prometo que no te voy a comer. Ésa es mi palabra y la voy a cumplir.
El caballo creído le saca la piedra y una vez que el lión está libre le dice que sigan por la senda. Habían caminado ya un trecho largo, y le dice el lión al caballo.
-Mire, amigo, yo estoy muy cansado, me duele mucho la mano. Descansemos un poco. Yo tengo un hambre que ya me muero y he pensado que no hay más remedio que comerte.
Cuando dice eso, el caballo le dice:
-Y ¿cómo? ¿Eso es lo que vos me prometistes? ¡Qué palabra falsa! ¿no?
Cuando están discutiendo, en eso, lo que el lión había prometido, aparece un zorro. Le dice el caballo al lión:
-Mirá, allá va un zorro. Yo creo que este señor es juez. Lo vamos a llamar para que diga si hay o no razón para que me comas.
Lo hablan al zorro, llegan a donde está y cuál será la sospresa cuando les dice:
-¿Qué necesitan de mí? Yo soy el zorro juez.
Entonces el caballo le dice:
-Mire, señor juez, el señor Lión estaba en una situación crítica cuando yo atravieso a pasar por el sendero. Me llama para que le desaprete la mano, la mano que la tenía apretada por una peña enorme, que ya se moría. Hacía dos días que estaba ahí y ahora me quiere comer. Usté dirá si esto es justo.
El zorro le dice:
-Yo, para dar ese fallo, en el asunto de ustedes, tendremos que volver a ir al lugar del hecho.
Se volvieron, obedeciendolé la orden al señor juez. Llegaron al lugar donde estaba, y le dice:
-Bueno, ponga la mano. Usté, apretelé con la piedra.
Una vez que estuvo apretado, le dice.
-Bueno, la condena es que vos tienes que morirte ahí apretado por ser falso de palabra.
La consecuencia es que cuando se promete una cosa, aunque sea de valor, y cueste lo que cueste, hay que cumplirla.

Samuel Zavala, 65 años. La Carolina. Pringles. San Luis, 1969.

El narrador, maestro jubilado, nativo de la región, oyó este cuento hace varios años a Bonifacia Salinas, nacida en La Carolina, de donde nunca salió.

Cuento 597. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 048

No hay comentarios:

Publicar un comentario