Había una
vez, hace muchos, muchos años un reino muy bonito donde la gente era muy feliz.
Los Reyes
vivían en un castillo de piedra muy grande que estaba junto a un bosque de
olmos y a un lago de tranquilas aguas azules dónde se podía pescar y pasear en
barca. Al oeste había una gran montaña.
La hija
de los Reyes se llamaba Teresa y era la Princesa de este cuento.
La Princesa Teresa
salía todos los días a dar un paseo por los alrededores del castillo. Un día
conoció a un picapedrero llamado Pedro que trabajaba en la cantera que estaba
en la falda de la montaña.
Teresa y
Pedro se enamoraron, se prometieron amor eterno y decidieron casarse.
Pero
cuando el Rey se enteró que su hija quería con Pedro se enfadó muchísimo y le
dijo a la Princesa :
-¡Mi hija
no puede casarse con un simple picapedrero! Una princesa como tú debería
casarse con alguien muy poderoso, ¡con la persona más poderosa de la Tierra !.
Entonces
el rey mandó llamar a todos los sabios de su reino y les pidió que estudiaran
quién era el más poderoso del Mundo. Los sabios se encerraron en una habitación
del castillo durante siete días y siete noches y pensaron y pensaron hasta que
descubrieron quién era la persona más poderosa del Universo.
-Majestad,
le dijo el sabio más anciano al Rey, el Consejo de sabios se ha reunido durante
siete días y siete noches y ha llegado a la conclusión que el más poderoso del
Universo es el Sol, porque con sus rayos nos da luz y calienta toda la tierra
para que podamos vivir.
Dijo el
rey:
-Tenéis
razón parece que el Sol es el ser más poderoso.
Y ordenó
con voz potente:
-¡Que
venga el Sol!
Mandaron
llamar al Sol y el rey le dijo:
-Sol, te
he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más poderosa de la Tierra y quiero que te
cases con mi hija la
Princesa Teresa.
Entonces
el Sol contestó:
-Majestad
muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme con tu hija,
pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el
Rey:
-¿Quién
es más poderoso que el Sol?
-La Nube , contestó el Sol, porque
cuando se pone delante no deja pasar mis rayos.
Entonces
dijo el Rey:
-¡Que
venga la Nube !
Cuando
llegó la Nube el
Rey le dijo:
-Nube, te
he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más poderosa de la Tierra y quiero que te
cases con mi hija la
Princesa Teresa.
Y la Nube le contestó:
-Majestad
muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme con la Princesa , pero hay
alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el
Rey:
-¿Quién
es más poderoso que la Nube ?
-El
Viento, contestó la Nube ,
porque cuando se pone a soplar me mueve con facilidad de un sitio para otro.
Entonces
dijo el Rey:
-¡Que
venga el Viento!
Cuando
llegó el Viento el Rey le dijo:
-Viento,
te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más poderosa de
la Tierra y
quiero que te cases con mi hija la
Princesa
Teresa.
Y el
Viento le contestó:
-Majestad
muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme con tu hija,
pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el
Rey:
-¿Quién
es más poderoso que el Viento?
-La Montaña , contestó el
Viento, porque aunque sople con todas mis fuerzas no puedo mover ni un
centímetro a la poderosa Montaña.
Entonces
dijo el Rey:
-¡Que
venga la Montaña !
Pero la Montaña no podía moverse,
así que el Rey tuvo que ir a la
Montaña.
Y le dijo el Rey:
-Montaña,
he venido hasta aquí porque me han dicho que tú eres la persona más poderosa de
la Tierra y
quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa Y la Montaña le contestó:
-Majestad
muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme con tu hija
pero hay alguien que es más poderoso que yo.
Y dijo el
Rey:
-¿Quién
puede ser más poderoso que la
Montaña ?
-¡El
picapedrero!, contestó la
Montaña , porque todos los días me arranca un trocito de mi
cuerpo para hacer piedras Entonces el Rey comprendió que todas las personas,
aunque parezcan seres insignificantes, son importantes y permitió a su hija que
se casara con el picapedrero Pedro. Y fueron felices y comieron perdices. Y
colorín colorado este cuento se ha acabado.
(Versión infantil de "El huevo de
chocolate")
999. Anonimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario