Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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domingo, 8 de diciembre de 2013

Los zorros maestros .101

Era el matrimonio, el gallo y la gallina. Y tuvieron doce hijos. Y entonces el zorro y la zorra supieron que el gallo y la gallina tuvieron doce hijos. Entonces acordaron el zorro y la zorra de que se presentase la zorra como maestra de escuela para educarles los hijos del gallo y la gallina.
Y fue así que un día la zorra se presentó en la casa del gallo y la gallina pidiendolés sus hijos como ahijados y al mismo tiempo para educarlos. Claro que el gallo y la gallina se interesaron porque esta señora educara a sus hijos. Y en seguida le dieron un hijo para que lo educara la zorra, la maestra. Después volvió la zorra y se llevó otro. Y así hasta que se llevó los doce hijos del gallo y la gallina. Pero la educación que le dieron fue comerselós. Y ya cuando se los comieron a todos, vino la zorra a invitarla a la gallina para que viera cómo habían adelantado los hijos. Entonces la zorra le dijo a la gallina que le dijera a su esposo, el gallo, que la dejara ir a ver sus hijos que estaban muy adelantados en la escuela. Y el gallo la dejó ir a la gallina. Y también se la comieron.
Bueno... Después vino el zorro y lo invitó al gallo para que fuera a ver su familia.
Entonces el gallo se dispuso a ir. Y claro, se iba con el zorro. Por el camino, el zorro marchaba siempre adelante del gallo, y el zorro quería que fuese el gallo adelante. Pero el gallo desconfiaba y no quiso ir nunca adelante. Y le decía al zorro:
-Cómo voy a ir adelante si no conozco el camino.
El gallo le dijo que no y no. Entonces el zorro le dice al gallo:
-Pase usté adelante porque yo tengo que hacer del cuerpo.
Y se fue a un lado. Se puso atrás de una mata y se puso como si hacía del cuerpo. El gallo 'taba alerta. Y de allá vino exigiendoló que fuera adelante. Y el gallo le dijo que no y siguieron. Pero en eso el zorro se volvió de golpe para atrapar al gallo, le hizo un agarrón, pero el gallo que iba desconfiando, se voló y se fue a posar en las ramas de un sauce que había sobre el brocal de un pozo. Y el zorro se fue muy apurado para ver adónde se iba el gallo. Y entonce el zorro se asomó al pozo, cuando lo vio allí, en el agua; claro, era la imagen del gallo que se veía en el agua. Y se lanzó al pozo, y por suerte se pudo agarrar con la boca de unas ramas, si no se va al fondo. Y entonces el gallo se rio. Y entonce el zorro lo miró arriba y le dijo:
-¡Ah! ¡compadre, adónde había estado!
-¡Bah! -le dijo el gallo, salga y escuchemé lo que le voy a decir. Allá, del lado Norte viene un capataz con siete galgos. Y vienen en abanico, buscando presas.
-¿Y cómo me salvo yo, compadre?
-Vea, usté, compadre, vayasé acá derecho, rumbo al Sur.
Y lo engañaba. Era que el capataz venía del rumbo Sur. Y se fue el zorro muy ligero. Pero cuando se acordó, el zorro estaba entre los galgos. Y ahora viene que lo corren los galgos. Y el zorro disparó y se metió en una cueva. El capataz se fue con los galgos, pero uno se quedó en la puerta de la cueva.
Entonce el zorro, adentro de la cueva, cuando se le pasó el susto, empezó a decir:
-Estas patitas tan ligeras que me sirvieron para disparar. Y estos ojitos que me sirvieron para ver los galgos y hacer gambetas. Y estas orejitas que me sirvieron para oír y escapar del peligro. Y esta cola me estorbaba, ¿para qué me sirve? La voy a tirar...
Y empezó con las patitas a empujar la cola para afuera. Y la sacó hasta la boca de la cueva y hasta el alcance del perro. Y el perro lu agarró al zorro de la cola y lo mató, lo hizo pedazo.
Y así terminó la maldá del zorro.

José Savino Rojas, 91 años. General J. A. Roca, general Roca. Río Negro, 1971.

Tomado en el hogar de ancianos.

El narrador ha sido uno de esos maestros que, sin título, enseñaron por vocación, desde principios del siglo, cuando estas poblaciones tan prósperas comenzaban a surgir en la Patagonia. Conserva una extraordinaria lucidez mental.

Cuento 101. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini

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