Una
de las historias del abuelo se refería a un pez que, nada más
sacarlo del agua, empezaba a crecer y crecer a ojos vista. Le contó
a Ton¡ que un día el enanito verde había llevado uno de estos
peces al molino y lo había metido en la bañera. Antes de que
hubiera tenido tiempo siquiera de calentar el aceite en la sartén,
el pez había crecido tanto que la bañera se había quedado pequeña.
El
enanito verde lo frío en trozos e invitó al banquete a todos los
habitantes del molino.
-¡Qué
felices vivíamos cuando el enanito estaba con nosotros! -concluyó
el abuelo.
Aquella
misma noche, Toni soñó que llevaba a casa un pez que no paraba de
crecer, hasta que el agua del baño inundaba toda la casa. Imaginaos
su alivio cuando, al despertar, vio que sólo había sido un sueño.
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anonimo cuento - 064
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