Un
tigre era un bandido muy criminal.
Otro
tigre era el comisario. Y entonce lo vio al león, el puma, que era
compadre del tigre y le dice:
-Vea
compadre, te voy a llevar si me acepta, para sargento, para armar mi
comisión, y dentro de ocho días ya vamo a salir a perseguir al
bandido.
Y
le dice el puma:
-Muy
bien compadre, te lo voy a aceptar su pedido.
Entonce
arman la comisión y salieron.
Buscan
el trillo por donde se guarecía y entonce le dice:
-Vea
compadre, por este estero hay un trillo y vamo a tené que entrar.
Era
un estero muy grande. Del otro lado 'taba una ila. Entonce le dice el
tigre al león:
-Vea
compadre, vamo a tené que descubrir esta ila, en el estero. Vamo a
tomá esta picadita que podemo entrá lo dos.
Y
entraron. El tigre bandido 'taba en el medio. Tenía la cueva en un
ombú muy grande. Bueno. Áhi tocó el pito el comisario para juntar
la comisión y lo avanzó. Cuando se acordó el tigre ya 'taba en
poder de ello y lo tomaron. Lo amarraron y lo sacaron. Y lo llevó
ajuera de la ila, pasando por el estero.
-Vea
compadre, sería mejor de terminarlo a éste -le dice el león.
Y
le dice el tigre:
-No
compadre, vamo a hacele sufrir un poco.
Y
entonce lo llevaron. Encontraron una tapera del lao de un camino
transitante.
-Bueno
-le dice el tigre, aquí hay que
estaquearlo de las cuatro patas.
Y
bueno, lo deja ahí, estaqueado. Bueno, al otro día pasó el tatú
mulita. Le haula el tigre:
-Por
favor mulita, ¿quisiera hacerme un favor de desatarme? Te daré una
buena correspondiente del favor que me hace.
La
mulita é tan güeno, inorante, considerado. Se le arrima y procura
desatarlo. Y lo desató. Depué que lo suelta le dice el tigre:
-Para
corresponderte el servicio tendré que comerte.
-Por
favor -le dice la mulita, que yo te saco de esta pena y usté me va a
sacar la vida.
Por
áhi viene Juan del Zorro pasando. Lo llama la mulita a don Juan,
diciendolé que si pudiera servirle de juez.
-Muy
bien -le dice Juan del Zorro. Para atestiguar este asunto tiene que
poner en la forma que 'taba este señor.
Entonce
alistó la mulita las cuerdas, los maneadores, y se puso el tigre en
condiciones que 'taba. Y lo volvió a estaquearlo.
Eso
por ser juez. Entonce le dice Juan del Zorro a la mulita:
-¿En
esta forma era lo que 'taba?
-Sí
-le dice la mulita.
-Entonce
hay que asegurale más. Todavía hay que estirale más, un poquito
más.
Y
buscó una plancha de piedra por lo meno de setenta kilos y le dice:
-Bueno,
mulita, ayudame que esta piedra vamo a sacar de acá.
Entonce
levanta la piedra. Lo ayudó la mulita y lo colocó sobre el umbligo
del tigre estaqueado.
-¿Así
que en esta forma 'taba? ¡Qué bien que había estado! Que usté es
una persona muy canalla. Que todo el mundo le tiene miedo. Que a toda
persona que lo encuentra que lo mata. Así que aquí va a pagar toda
su culpa.
-Bueno
-le dice a la mulita, tan güeno es usté y
tan voluntario, pero también tiene un poco de inorancia. Nunca
quiera dar la mano a un individuo malo.
-Bueno
-le dice la mulita, tengo un pequeño virtú
que tengo que dale a usté, un payé, para caso de necesidá de su
vida.
-Muy
bien, mulita -le dice don Juan.
-Mire,
chamigo, cuando usté entre en un gallinero y que desea comer una
gallina, haga un salero hecho cruz, que la gallina cae sola.
-Muy
bien -le dice Juan del Zorro, con un servicio, de otro se paga.
-También
cuando usté ande por el campo y le persigue la comisión, a lo mejor
que va atrás suyo, y usté va medio cansao, pegue un salto de un
metro para atrá. Entonce le hace perder el rastro, y depué, dentro
de un rato, ya puede seguir no má tranquilo, porque se salva.
La
Cruz Chaves, 48 años. Mercedes. Corrientes, 1959.
El
narrador en este momentó está preso por numerosos delitos y en la
cárcel tomó éste y otros cuentos. Es un gran narrador. Es bilingüe
guaraní-español y rústico; su expresión lo denuncia.
Cuento
608. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
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anonimo (argentina) - 048
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