Estaba un burro pastando tranquilamente en un prado, cuando vio que se
acercaba un lobo, seguramente con la intención de comérselo. Así que se puso a
andar de un lado para otro aparentando que estaba cojo. Y cuando se acercó el
lobo, le dijo el burro:
‑¡Por fin vienes a ayudarme, tú que tienes fama de ser tan listo! ¡Sácame
la espina que se me ha clavado en esta pata, amigo lobo, pues me está matando!
El lobo, alagado por las palabras del burro, pensó en sacarle la espina
antes de comérselo, y se inclinó para hacerlo. Entonces el burro le dio una coz
con toda la fuerza de sus patas y le sacó toda la dentadura de golpe.
‑¡Pobre de mí! ‑dijo el lobo‑. ¡Esto me pasa por meterme a médico, cuando
sólo soy carnicero!
Y tuvo que marcharse de allí sin merendar.
999. Anonimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario