Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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martes, 6 de enero de 2015

Escondeos!

Te toca, Marga -dijo Álex.
Tú cuenta mientras nos escondemos.
-¡Vale! -dijo Marga. Popy me ayudará a buscaros.
-Popy era su nuevo cachorro.
-¡No seas tonta! -se rió Luis. Los cachorros no juegan al escondite.
-Popy sí, porque empezó Marga. Pero los demás no le escuchaban. Todos corrían por el campo a esconderse-. No importa, Popy -le dijo. Tú lo único que tienes que hacer es sentarte aquí y portarte bien.
Marga se volvió de cara al árbol, cerró los ojos y empezó a contar:
-...noventa y ocho, noventa y nueve, ¡y cien!
Para entonces, ya se tendrían que haber escondido todos. Marga echó un vistazo al campo y no vio a nadie. Popy gimoteó cuando Marga corrió hacia el agujero del seto donde habían hecho una guarida. Marga encontró a Luis casi enseguida, acurrucado en un rincón de la guarida. Lo llevó hasta el árbol y Popy volvió a gimotear.
-Los perros no juegan al escondite -te dijo Luis, haciéndote cosquillas. Siéntate aquí conmigo.
A Marga no le costó nada encontrar luego a Sara y a Miguel. Fue más difícil encontrar a Eva, que se había tumbado entre las hierbas altas del fondo del campo. Como llevaba pantalones y camiseta verdes, no se la veía. Marga la llevó hasta el árbol y Popy volvió a lloriquear.
-¡Chitón! -decía Marga. Ahora vuelvo.
Pero esta vez Marga se equivocó. No pudo encontrar a Alex por ningún sitio. Marga miró en todos sus escondites favoritos, pero no pudo encontrarlo en ninguno de ellos. Ya no sabía qué hacer.
-Te ayudaremos a buscarlo -dijo Miguel.
Buscaron por todos los rincones del campo y también en su guarida, pero no encontraron a Alex en ningún lado. Entonces, Popy se puso a gimotear todavía más fuerte.
-Está tratando de decirnos algo -dijo Marga. ¿Qué pasa, Popy? Enséñamelo.
Popy echó a correr hacia el árbol y se puso a brincar y a ladrar. Los niños levantaron la vista y allí estaba Álex, riéndose, sentado en una rama.
-¿Habéis visto? Marga tenía razón.
¡Los cachorros sí que juegan al escondite!


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