Escondida
en medio de la campiña, a muchos kilómetros de cualquier pueblo o
granja, hay una estación de ferrocarril muy vieja y destartalada.
Pero ésta no es una estación como las demás. Aquí el aire está
helado incluso en las noches más cálidas...
Un
viejo tren de vapor permanece detenido en silencio como si estuviera
a punto de partir. Los vagones están llenos y hay un fogonero, un
guarda y un conductor. Pero cuando el guarda toca el silbato su
sonido chirriante produce escalofríos en la espalda. Cuando el toque
del silbato resuena en el aire, las siluetas de dentro de los vagones
empiezan a agitar los brazos y a gritar por las ventanillas. ¡Algo
raro les pasa!
Sus
contornos se vuelven más nítidos a la luz de la estación. Son
brujas, fantasmas, duendes y diablos. Todos esperan eternamente que
el tren fantasma salga de la estación silenciosamente y se deslice
despacio por la vía espectral.
¿A
que no quieres, subir a este tren?
0.999.1
anonimo cuento - 061
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