Que
el sapo con el avestruz jugaron una carrera. Hicieron contrato.
Apostaron dinero y fijaron el tiro de la carrera y para el día que
se iba a correr.
Bueno...
El sapo lo qu'hizo se buscó muchos de la familia y amigos. Y los
comenzó a repartir en la cancha, trecho a trecho uno di otro. Y en
la raya tenían otro listo para cuando juera a llegar el choique áhi,
pegara el salto y le saliera adelante.
Entonce,
cuando hicieron la primera partida, el avestruz salía adelante
siempre. Cuando ya llegó el momento de largar, dijeron:
El
avestruz iba ligero y de vez en cuando miraba para el lado al
compañero y lo veía que iba adelante. Y vio que l'iba ganando. Y
más si apuraba el avestruz. Cuando llegó a la raya, el sapo que
'taba listo áhi, saltó adelante. Y los vedores que 'taban áhi le
dieron la carrera ganada al sapo. Y vino el juez de raya y le falló
la carrera en favor del sapo. Y le ganó no más el sapo al choique.
Manuel
Cardoso, 76 años. Libertad. Rivadavia. Mendoza, 1951.
Peón
viñatero. Buen narrador.
Cuento
483.
Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
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