Diz
que el zorro ha andau con mucho hambre y ha ido siguiendo el rastro
de una majada di ovejas con la intención de cazar algún corderito.
Diz
que ha llegau a un lugar limpio y ha visto que son dos majadas, y que
han estau peliando los carneros. Diz que el ruido no más se sentía
en la serranía de los cuernos de carneros. Áhi ha pensau el zorro
que se van a matar los carneros y él va tener carne. Diz que después
qui ha visto que siguen peliando, ha pensau que él va tomar parte pa
que se maten pronto, y áhi les ha gritau:
Diz
que los carneros han dicho que están peliando por ver quién queda
con el mejor lugar de pasto, porque hay muy poco pasto en esa
serranía. Áhi el zorro ha dicho que él va hacer de juez, y han
dicho que güeno los carneros. Él se ha puesto sobre una piegrita y
ha ordenado a los carneros que se retiren ligerito y que vengan con
toda la juerza a encontrarse ande él estaba. Eso era, claro, para
que se maten los carneros. Y diz que los carneros si han dau cuenta
de la mala intención del zorro, que se ha hecho el juez pa hacerlos
matar no más.
Y
diz que los carneros si han venido con toda la juerza. Y ¡jue puta!,
lu han agarrau al mismo tiempo con los cuernos y lu han reventau. Áhi
si ha muerto y los carneros si han librau del juez que los quería
comer, y si han dividido el pasto como hermanos.
Manuel
Iseas, 80 años. Las Chacras. Las Víboras. Anta. Salta, 1952.
Gran
narrador.
Cuento
413. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
No hay comentarios:
Publicar un comentario