El
zorro vio que andaba un toro. En el campo andaba. El toro era gordo y
le colgaba las bolsa al toro. Era fino y tenía bolsa grande, el
toro.
El
zorro no conocía toro, no había visto. El zorro era de la
Cordillera. Entonce pensó que eso se le tenía que cair al toro que
colgaba eso di un chiquito de cuero. 'Tonce lo siguió al toro. Un
poquito de lejo. Se escondía en el paso y lo seguía. Y el toro
anduvo vario día. Y andaba y andaba. Y el zorro por seguilo no comía
y no dormía. Y siempre miraba esta bolsa de carne gorda. Y no se
caiba y no se caiba.
Y
al fin el zorro, de tanto andar y andar, sin comer, ni tomar agua, ni
dormir, se murió de flaco. Así se murió el zorro.
Antonio
Colimán, 30 años. Junín de los Andes. Huiliches. Neuquén, 1960.
El
narrador es hijo de araucanos. Ha concurrido a la escuela primaria
del lugar.
Cuento
363. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
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