Diz
que el zorro li ha pedío a la perdiz que le enseñe a silbar. Diz
que entó la perdiz li ha dicho que se tiene que coser la boca y el
zorro li ha pedío que se la cosa. Y diz que se la ha cosío la
perdiz, y el zorro ha empezao a soplá pa silbar. Y ha dicho la
perdiz que se iba. Y diz que 'taba la perdiz escondida atrás di unas
pajas, y cuando iba pasando el zorro ha salido volando. El zorro si
ha asustao y ha gritao ¡guác! y áhi se li ha partío la boca hasta
las orejas.
Entó
el zorro ha empezao a buscala a la perdiz pa comela. Diz que un día
la ha encontrao y la ha agarrao. Y cuando si ha sentío perdida la
perdiz, ha dicho al zorro que le eche sal y ají para 'tar más rica.
El zorro li ha echao por encima de las alas, bien espolvoriada. Entó
diz que la perdiz ha sacudío las alas y lu ha dejao ciego al zorro
con el ají y la sal, y ella ha salío volando. Y el zorro se quedó
meniándose los ojos y gritando de dolor.
Froilana
de Olmos, 58 años. La Candelaria. Ledesma. Jujuy, 1940.
Campesina
rústica.
Cuento
678. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
No hay comentarios:
Publicar un comentario