Una
familia de la isla de Annobón tenía una hija. La madre contrajo una
extraña enfermedad y, al verse abocada a la muerte, rogó a su
marido que no se volviera a casar.
El
marido intentó seguir el consejo de la difunta esposa. Pero con el
paso del tiempo contrajo segundas nupcias porque se encontraba solo y
necesitaba a alguien que compartiera su vida. La nueva esposa, sin
embargo, aprovechaba las ausencias del marido para maltratar a la
hija de éste.
La
muchacha llegó a hartarse tanto de la situación que se marchó al
bosque. Poco a poco fue perdiendo sus facultades humanas. Y un día,
al acudir a beber al río, vio la imagen de una hermosa joven
reflejada en el agua. Aquella chica le sonreía y, sin darse cuenta
de que se trataba de ella misma, se acercó tanto al agua que cayó
dentro del río y pereció ahogada.
Cuentan
que su espíritu todavía se pasea por la orilla buscando una
sonrisa.
Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat
Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat
0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 050
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