La
gallina y la paloma vivían juntas en un pueblo de animales. En
cierta ocasión sus padres les mandaron a trabajar a la finca,
advirtiéndoles: «No os adentréis en la selva, porque os podríais
perder y no sabríais regresar a casa». Las dos aves prometieron
que, efectivamente, no irían más allá de la finca.
Pero
las dos encontraban la selva tan bonita que, pese a los consejos de
sus familias, se adentraron en ella. Y, tal como sus padres habían
pronosticado, se perdieron.
Al
darse cuenta de que no sabían regresar a su pueblo construyeron una
cabaña y vivieron allí durante muchos meses. Hasta que, un buen
día, cayó una tromba de agua y sufrieron una tempestad de viento
tan fuerte como no recordaban haber visto: su cabaña quedó
destruida y ellas fueron arrastradas por el agua hasta el río.
Aquel
río pasaba por un pueblo de personas. Y éstas, al verlas tan
apuradas, las recogieron del agua y les dieron cobijo y alimento. Se
trataba de cacahuetes. Y, como vieron que les gustaban tanto, desde
entonces la gallina y la paloma viven entre las personas.
Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat
Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat
0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 050
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