Éste era un gallo y una gallina que tenían
cinco pollitos.
Un día llegó el zorro y
con la picardía que tiene este animal, se hizo amigo de la familia y le pidió
di ahijaus los pollitos. El gallo y la gallina lo desconfiaban, pero se los
dieron di ahijaus.
Después di un tiempo
vino a buscar uno de los ahijaus pa educarlo muy bien. Al principio los padres
no querían, pero al fin se lo dejaron llevar. Así se llevó los pollitos uno por
uno.
Otro día vino y le dijo
a la gallina que juera a ver los hijitos. La gallina se jue. Cuando llegaron a
la cueva, le dijo que entrara a la cueva a esperar los pollitos que ya iban a
venir de la escuela. Entró la gallina y se la comió.
Otro día le vino a decir
al gallo que lo viene a buscar pa que vea cómo están de bien todos los pollitos
y la gallina, y que lo esperan sin falta.
El gallo 'taba
desconfiando algo y se jue con el compadre zorro, pero se ponía un poquito
lejos. Por áhi, cuando iban, el zorro le tiró un agarrón, pero el gallo se pudo
escapar, y como
iban pasando cerca di un árbol, se subió bien arriba el gallo.
-Esperesé, esperesé ya le voy a decir.
Y colorín, colorado,
Esto ha terminado.
Carlos Garrido, 18 años.
Colonia Confluencia. Confluencia, Neuquén, 1951.
Muchacho campesino, buen
narrador.
Cuento 100. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 030
No hay comentarios:
Publicar un comentario