Una
vez se encuentran Juan con el quirquincho, que se llamaba Martín. Y
diz que le dice el zorro:
Jueron
a ver el terreno cómo era para amansar las mulas. Entonce hicieron
la trinchera cada uno. El quirquincho empezó a hacer la trinchera
con muchos recodos. Y Juan hizo la trinchera, un aujero derecho.
Entonce, justamente cuando jue la tropa de mulas, cada uno anlazó
una. El quirquincho enlazó y se metió en su trinchera y áhi quedó
la mula para domar. Y el zorro enlazó y no tardó en salir como una
escupida. La mula chúcara lo sacó arrastrando, porque él se había
atado el lazo a la cintura, y lu ha hecho pedazo. Y ganó el
quirquincho a enlazar. Y cuando salió el quirquincho de la
trinchera, el Juan nu estaba. Y salió en busca d'él y lo ha
encontrau hecho pedazo.
José
Peñaloza, 44 años. Cienaguillas. Santa Catalina. Jujuy, 1952.
El
narrador es colla, pastor y comerciante en este lugar de la Puna
jujeña. Conoce muchos cuentos que los ha narrado con verdadero
gusto. No habla quichua y dice que los puneños argentinos no lo
hablan.
En
la Puna, la mula y el asno son los animales de silla y carga. El
caballo no se aclimata en estas zonas altas, desprovistas de plantas
forrajeras.
Cuento
240. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
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