Andaban
de compañeros el zorro y el quirquincho. Andaban con hambre y se
pusieron en una aguada para enlazar un potro. Como el zorro es tan
metido, dijo que él iba a enlazar primero. Se pusieron ande bajaban
los potros al agua. El zorro cavó una cueva derecha. Tiró el lazo y
enlazó un potro. ¡Y qué!, el potro lo sacó arrastrando. Lo llevó
no más y tuvo que soltarlo, para que no lo mate.
Y
el zorro jué rezongando, pero le echó la tropilla. Enlazó un potro
y se metió en la cuevita. No lo pudo sacar el potro. Lo dominó el
quirquincho al potro. Y pegó la estirada el potro, y se jué al
suelo, y se quebró el cogote.
Reyes
Barrera, 90 años. San Vicente (asilo de ancianos). Córdoba, 1952.
Es
un buen narrador.
Cuento
263. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
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