Un hombre muy ocupado
visitó a un sabio lama. Había oído que era un santo y tenía interés en conocerlo.
El lama le aconsejó:
-Ya no eres joven, así
que yo te diría que es conveniente que comiences a interesarte un poco por la
vida espiritual.
-Lo haría -replicó el
hombre-, ¡pero estoy tan ocupado! Atiendo mis negocios, voy a reuniones de
trabajo, asisto a fiestas sociales, charlo con colegas... ¡Estoy tan ocupado!
El lama repuso:
-Cuando te mueras,
alguien dirá: «He aquí que ha muerto un hombre que supo llenar su vida de inútiles
actividades. ¡Enhorabuena! »
El Maestro dice: Llegará el día en que sólo contarás con
lagema que hayas pulido dentro de ti. No hagas de tu vida una inútil actividad.
Fuente: Ramiro Calle
004. anonimo (india)
No hay comentarios:
Publicar un comentario