218. Cuento
popular castellano
San Antonio vivía como ermitaño en el
campo. Y un día salió de paseo y se encontró con un hombre tumbao en el camino.
Y le conoció que era el diablo y le preguntó:
-¿Qué haces, mala prosapia?
-Pues, descansando, porque aquel
grupo, de ese baile, que ves más allá, son todos míos ya. Y por eso estoy
descansando.
Covarrubias,
Burgos. Narrador
LIV, 5 de junio, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. anonimo (castilla y leon)
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