Había
una zorra muy dañina. La zorra había tenido zorritos. Vivía
haciendo daño en todas las casas que 'taban cerca de ande ella
vivía. Que tenía su cueva en una ceja 'e monte
en la costa di un canal. Todos los días la zorra caiba a su casa con
gallinas, con pollos, con cabritos para sus hijitos. Los hijitos le
preguntan un día di ande trai tantas cosas. Y ella les dice que
'taba comprando. Y que los hijitos le dicen:
-¿Cuándo
va a pagar?
Y
ella les había dicho que el día de la polvadera.
Un
día 'taban los zorritos en la puerta 'e la cueva. Un campusano venía
con sus perros por la costa del canal. Y en una de esas viene la
zorra, y la agarraron los perros en una playa. Y los zorritos se
pusieron contentísimos porque decían que la madre 'taba pagando. Lo
que los perros la agarraban y la mataban a la zorra era todo una
polvadera. Los zorritos vían la polvadera y créiban que la zorra
'taba pagando las deudas. Y áhi la mataron a la zorra y quedaron los
hijos guachos. Y así acabó el daño.
Máximo
Reyes, 68 años. Los Cuevas.
Tupungato.
Mendoza, 1951.
Cuento
803 Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 048
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