La
trilla
Era
un labrador que había sembrado trigo. Y se dio muy lindo el trigo. Y
maduró y lo segó. Hizo la era y acarrió el trigo en la balsa.
Preparó la parva y lo trilló al trigo.
Pero no corría viento y no lo podía aventar. Y 'taba muy triste
este hombre. Y viene un burro y le dice:
-¿Qué
le pasa?
-Y
ve, que tengo ya listo el trigo para aventarlo, y 'ta por llover y no
puedo aventarlo porque no hay viento. ¿Y qué hago? Ya se me va a
mojar el trigo.
-Dejeló
por mi cuenta -le dice el burro.
El
burro había ido a la era y si hacía el muerto. Si había tirado en
l' era y había puesto la cola levantada, que se le viera bien abajo
'e la cola como si estuviera muerto.
Viene
un cuervo cuando ha visto a este animal muerto. Y ha creído que
podía comer de esa parte, claro, que se vía tan linda. Y ha metíu
la cabeza pa picar, en el traste. Y el burro aprieta el traste y lo
agarra al cuervo. Y el cuervo, lo que se vía así, empezó a
aletiar. Aletiaba, aletiaba, y el burro daba vuelta en la era. Y
empezó a aventarle el trigo. Y al cuervo lo largó, el burro, cuando
'taba el trigo listo. Y ha quedau pelau al cuervo y que dice:
-Yulo, yulo,
primero los ojos
y después el culo.
María
Adela Oviedo de Nieva, 68 años. Santa Rosa. Tinogasta. Catamarca,
1970.
Cuento
729 Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 048
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