El
espejo chino
Anonimo
(china)
Cuento
Un campesino chino se fue
a la ciudad para vender la cosecha de arroz y su mujer le pidió que no se
olvidase de traerle un peine.
Después de vender su
arroz en la ciudad, el campesino se reunió con unos compañeros, y bebieron y lo
celebraron largamente. Después, un poco confuso, en el momento de regresar, se
acordó de que su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía
recordar. Entonces compró en una tienda para mujeres lo primero que le llamó la
atención: un espejo. Y regresó al pueblo.
Entregó el regalo a su
mujer y se marchó a trabajar sus campos. La mujer se miró en el espejo y
comenzó a llorar desconsoladamente. La madre le preguntó la razón de aquellas
lágrimas.
La mujer le dio el espejo
y le dijo:
-Mi marido ha traído a
otra mujer, joven y hermosa.
La madre cogió el espejo,
lo miró y le dijo a su hija:
-No tienes de qué
preocuparte, es una vieja.
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