Una vez se 'bían topao en un camino el tigre con su sobrino el
zorro. Se 'bían saludao y áhi no más le 'bía propuesto el tigre al zorro que vaya arriar una manada 'i
cabalgares, que los eche por el mesmo camino pa él esconderse y poder cazar el
mejor potro.
Se jue el zorro y el tigre se trepó en un árbol en la orillita del camino. Vino la
tropilla y cuando pasó el mejor potro brincó el tigre y lo cazó. Luego se puso a comer, pero
no le quería convidar al zorro. Tanto pedirle, le dio la vejiga 'el potro. El
zorro infló la vejiga y la llenó de moscas. En eso el tigre se 'bía llenao y se 'bía tirao a
dormir, diciendolé que lo cuide. Cuando se durmió el tigre , el zorro le ató la vejiga llena 'i
moscas en la cola y se subió a un árbol. Entonce el zorro se puso a gritar:
Asustao el tigre se enderezó y salió huyendo, y como
las moscas zumbaban dentro la vejiga, más huyía el tigre .
El zorro quedó solito y
aprovechó. Comió hasta que se llenó. Entonce agarró un costillar y se jue a la
casa del tigre .
Le dijo a la tigra que el tío 'bía dicho que ase la carne, que coman y después
duerman juntos. La tigra no quería, pero como
mandaba el tigre
lo ha hecho.
El
tigre ha disparau hasta qui una rama li ha roto la vejiga. Cuando se dio cuenta el tigre se paró y se volvió. Corto güella y
llegó a la casa. Cuando llegó lu ha contau la tigra la picardía del zorro y ha salíu a
buscarlo. Y lu encontró durmiendo en un simbolar. Antes de matarlo ha cortau
una pajita y li ha hincau la oreja. Y ha dicho el zorro:
-¡Qué mosquitos
fastidiosos! No me dejan dormir, después qui hi dormíu con mi tía tigra, tengo
mucho sueño.
El tigre lo ha hincau más juerte. Si ha
despertau y lo ha visto al tigre
y ha salíu huyendo. El tigre
lu ha corríu, pero el zorro si ha metíu en un vizcachero. Áhi lu alcanzó el tigre y lo pilló de la
cola. Y áhi le grita el zorro:
Áhi 'taba el cuervo,
pero el zorro si ha ido allegando despacito y lo conversaba al cuervo. Al fin
li ha dicho que ya que iba a morir que jueguen a ver quién abre más los ojos.
El cuervo le ha creido, y cuando ha abierto los ojos, el zorro li ha zampau un
puñau de tierra. Lu ha dejau ciego, y si ha disparau. El cuervo, cuando ha
podíu si ha volau de miedo al tigre .
El tigre
ha llegau y si ha dau cuenta de la picardía del zorro. Más enojau lu ha seguíu
persiguiendoló.
Tomás Soto, 60 años.
Malvalay. Anta. Salta ,
1952.
Campesino originario de
la región. Buen narrador.
Cuento 103. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 030
No hay comentarios:
Publicar un comentario