Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El zorro y el leon .205

El zorro le había ayudau al lión a cazar una linda vaquillona. Y después li ayudaba a carniar.
El lión carniaba y comía y no lo dejaba ni probar al zorro. El zorro le empezó a pedir de varias partes y el lión no le daba nada. Ya se moría di hambre el zorro y le dice:
Tío, deme ni enque sea el pedazo más duro.
El lión no podía ni hablar lo que 'taba comiendo y con la boca llena gruñía.
Volvía a pedir el zorro:
-Tío, deme ni enque sean los menudos.
-Nada -contestaba gruñendo.
-Tío, deme ni enque sean los bofes.
El zorro miraba con desesperación que el lión comía toda la carne fresquita. Se le caían las babas di hambre al pobre zorro. Ya iban quedando güesos no más. Con voz suplicante le volvió a decir:
-Deme, tío ni enque sean las garritas.
Y el lión seguía gruñendo y comiendo. Y ya no quedaron del animal más que las pezuñas y las aspitas. Le dijo el lión que eso podía llevar.
-Llevate las pezuñas y las aspas. Pueden servirte pa lamberlas -le dijo.
Bueno... El zorro alzó la última parte de las patas, las pezuñas, y las aspitas. Entonces pensó cómo se podía vengar.
Se jue y buscó un malezal bien espeso y áhi acomodó las aspas como si una vaquillona se hubiera metido. Con las pezuñas hizo rastros en la tierra como si el animal hubiera entrado caminando. El malezal tiene espinas muy bravas, porque hay un montón de zarzas de uñas de gato y alpatacos, que al que cái áhi lo clavan por todas partes. Ahí lo quería hacer cáir el zorro al lión pa vengarse.
Al día siguiente ya 'taba otra vez con hambre el zorro y va y le dice al lión:
-Mire, tío, le traigo una linda noticia.
-A ver ¿deque se trata? -le dice el lión.
-Una vaquillona más gorda que la de ayer, se ha metíu en un yuyal, y áhi 'ta comiendo. Es la oportunidá que la vaya a cazó en seguidita. Yo soy más chico que usté y con poco me conformo.
-¿Y nu es muy lejo? -dice el lión. Bueno. Ya vamos a ver lo que te podemos dar.
El lión si hacía el que no tenía mucho interés, pero claro, ya tenía muchas ganas de darse un buen almuerzo.
-No tío, si nu es lejos, es áhi no más. Pero tiene qui apurarse ante que se dispare el animal.
-Güeno, voy a complacerte en tu pedido. ¿Por dónde hay que ir?
El zorro lo llevó hasta cerquita y le dice:
-Mire, mire tío el rastro fresquito. En aquellos matorrales.
Llegaron cerca y el zorro l'hizo ver los cuernitos.
Áhi 'tá entretenida comiendo, la vaquillona. Cuando 'té cerquita, dé un salto bien alto y se zampa encima pa que no se dispare.
Y el lión contento de tener una presa tan cerca, tomó impulso, dio un salto lo más alto que pudo y cayó con todo el peso justo ande 'taban los cachitos, ande había más espinas, en lo más espeso del malezal. Áhi quedó clavado entre las espinas que lo taparon y no lo dejaban ni moverse. Ahora jue el zorro el que largaba las carcajadas de risa. Entonce el zorro le decía al lión que se revolcara no más de dolor y que se comiera otra vez solo la vaquillona. El lión 'taba los rugidos qui hacía temblar la tierra. Y áhi lo dejó solo el zorro y se escapó. Y áhi quedó el lión el cuero aujeriau de las espinas.
Y se disparó el zorro y no volvió más por la casa del lión del miedo de la liona que lu iba a matar cuando se enterara de su picardía.
Y se acabó el cuento.

Cesáreo Escudero, 69 años. Chacharramendi. Utracán. La Pampa, 1964. Campesino dedicado a las tareas ganaderas. Buen narrador.

Chacharramendi: pueblo de ambiente rural.

Cuento 205. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini

0.015.1 anonimo (argentina) - 030 

No hay comentarios:

Publicar un comentario