Que
eran unos arrieros. Que esa noche habían dormido en el campo. Y el
zorro les había robado todos los lazos y las sogas. Y no podían
seguir porque no tenían cónque atar las cargas. Y áhi ha dicho el
patrón de la tropa:
Y
un burro que 'taba oyendo y se ofreció a tráir los lazos. Y va y
busca la cueva del zorro y áhi se tira como muerto. Y áhi sale el
zorro y halló este burro muerto. Y la llamó a la Juana, a la zorra,
y le dijo:
Y
la Juana los trajo. Y áhi ataron al burro del cogote, de las patas,
de las manos, y todos tiraban para dentrarlo a la cueva. En eso se
levantó el burro a las patadas y salió al galope. Y le llevó al
patrón los lazos y toda la familia del ladrón. Ya iban casi todos
muertos de los golpes que les dio el burro.
Celestino
Torres, 83 años. Pinto. Aguirre. Santiago del Estero, 1959.
Campesino.
Buen narrador.
Cuento
405. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
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