Una
zorra quería tomar agua di un pozo hondo y si allegó. Cuando
intentó bajar, se refaló y se cayó al medio del pozo. No podía
salir porque el pozo era hondo y no sabía qué hacer. Un día sintió
que pasaba un chivatón y le dijo:
-Entrá,
qui aquí hay una agua tan fresquita que yo no quiero ni salir para
tomar toda la que pueda. Arrímate por ese lado y bajá.
El
chivatón se consintió, si arrimó al pozo y áhi no más se refaló
y cayó. El chivatón tomó agua que 'taba muy fresquita. Después de
un rato de 'tar en l'agua quería salir, pero no sabía cómo hacer.
Entonce la zorra le dijo que ella le iba a enseñar. Le dijo que se
parara en dos patas y que ella le iba ayudar a salir. Áhi no más el
chivatón se paró en dos patas y entonce la zorra se subió por el
espinazo del chivatón y saltó afuera del pozo. Lo dejó adentro al
chivatón, los balidos no más. Y a los pocos días se murió di
hambre por atender los consejos de la zorra.
Gabriela
Romero, 64 años. El Sauce. Chacabuco. San Luis, 1950.
Campesina,
nativa del lugar.
Cuento
463.
Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
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