Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

sábado, 13 de septiembre de 2014

La guerra del tigre con el quirquincho .523

Una vez s'hicieron guerra el quirquincho con el tigre. Cada uno se puso a juntar gente. El tigre juntó los animales de dientes y de uñas, los tigres, los liones, los zorros, los chiñe, los gatos monteses, las comadrejas. El quirquincho juntó los bichos del campo de lanceta, las abejas, las avispas de todas clases -qui hay tantas, los matarañas, los abejones. El rey de las abejas y de las avispas li ayudaba al quirquincho. 'Taban todos los animales de flecha en unos poronguitos.
El tigre lo manda a don Juan, al zorro, comu es tan activo a que vea cómo va la guerra.
Don Juan va y habla con el quirquincho:
-Estoy dispuesto -le dice el quirquincho. El día que quera.
Y el zorro no sabía cómo hacer pa ver la gente que tenía el quirquincho. El quirquincho li había dicho que su gente eran bichos chicos, de lanceta. Y él había visto algunos qui andaban sueltos. Entonce va el zorro y le dice al tigre:
-Si no tiene ni pa principiar, si tiene cuatro avispas locas. Yo sólo me las aplasto. Yo tapandomé los ojos y la nariz, con la cola me defiendo. Hay que avanzar, ya 'tá listo.
-Mirá qui hay que ver bien, chey -le dice el tigre; mañana vamos a hacer el avance a las diez. Vos vas a ir primero, pa qui avisís comu es la gente.
Y al otro día hicieron el avance. Pegó un grito el zorro y salió adelante:
-¡Listos, muchachos, para avanzar!
Y avanzaron la gente de los dos lados. Cuando llegó el zorro, pegó un grito el quirquincho, y el rey de las abejas y de las avispas largó la gente de un poronguito. Y lu agarraron a flecharlo al zorro por todo el cuerpo. Se revolcaba, el zorro, de dolor, que no se podía defender. Se levantaba y se volvía a quer. Y al fin se encontró con un pocito di agua y se zampó áhi. Y no dijo nada para que a los otros que venían atrás también les pasara la misma mano.
Y avanzaron los animales de dientes y de uñas, y los agarraron la gente de lanceta. Los flechaban por los ojos, la cola, las narices, por todas partes, ande se podían meter. Y éstos no se podían defender. Y 'taban locos. Y andaban entre verados en la tierra, enterrandosé, redotados. Y ganaron no más los de lanceta.
Y áhi el quirquincho lo redotó al tigre.

Máximo Reyes, 68 años. Las Cuevas. Tupungato. Mendoza, 1951.

Muy buen narrador.

Cuento 523. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini

0.015.1 anonimo (argentina) - 033

No hay comentarios:

Publicar un comentario