Era
el tiempo en que había dos bandos entre los animales, el bando del
tigre y el bando del peludo. El peludo tenía su gente, la tortuga,
el piche, la mulita... El tigre tenía también su gente, el león,
la pantera, el leopardo, el zorro. El zorro le servía de chasque al
tigre; era el que llevaba todos los mensajes. Una vez, el tigre
necesitaba más tierra para su guarida. Entonces lo mandó al zorro a
pedirle más tierra al peludo que tenía mucho campo. El peludo le
mandó a decir que no le iba a dar nada. Entonce se enojó el tigre y
le dijo que se la iba a dar a la fuerza, y que le iba hacer una
guerra. Entonce se puso muy triste el peludo y no sabía con qué
gente lo iba a poder resistir.
Iba
por un camino, el peludo, muy triste y se encontró con una abeja
reina. Entonce la abeja le preguntó por qué estaba tan triste. El
peludo le contó el desafío del tigre y la abeja le dice:
-No,
no -le dice la abeja, mandelé a decir al tigre que venga con su
gente y que usté no le tiene miedo. Yo lo voy a defender.
-Sí,
soy chiquita, pero somos muchas.
-Manda
a decir el tigre que le dé campo y si no que vaya preparando la
gente, porque él ya viene con su gente.
Entonces
las abejas lo agarraron al zorro y se le prendieron unas en los ojos,
en el hocico, y otras en la cola. El zorro salió disparando, loco de
dolor, pero no podía hacer nada para defenderse. Entonces se tiró a
un arroyo y así se libró de las abejas.
Salió
el tigre furioso con su gente. El zorro lo seguía de cerca. Llegaron
a la propiedá del peludo. Todas las fieras iban bramando muy
enojadas.
Salieron
las abejas y se les prendieron a los animales feroces por la cabeza y
la cola. Se querían defender, pero no podían. El zorro, entonces,
les gritaba de lejos:
-Al
agua compañeros..., al agua como lo hice yo... Pero tuvieron que
disparar todos y lo dejaron dueño de todo al peludo.
Trabajador
de campo. Buen narrador.
Cuento
533. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 033
No hay comentarios:
Publicar un comentario