Quesque
el zorro si ha queríu hacer pasar por cura pa confesar las gallinas y comerlas.
Y di áhi, si ha puesto una carona190
vieja qui ha encontrao botada, como sotana. Y ha empezao a llamar las gallinas
y los pavos que se confiesen. Han venío y a todos les ha encontrao pecados
graves y los comía.
Entonce li han dicho al perro que
el zorro si ha metíu de cura, y lu ha empezao a perseguir. Y áhi lo alcanzó un
día y ha dicho el zorro:
Y ha botao la carona y ha salío
huyendo y si ha metío en una vizcachera, una cueva 'e vizcacha. El perro ha
quedao en la boca 'e la cueva, esperando. Quesque el zorro si ha hecho todo
encima, del susto, si ha cagao.
-Gracias a estas patitas tan
ligeras m'hi salvao y gracias a estos ojitos que vían todo. Y vos, cola sucia,
fiera y hedionda, ¿páque mi hais servío? ¡Tomála, perro, tomála! -que decía.
Y áhi que sin darse cuenta ha sacao
un poco pa ajuera la cola, y el perro lo pilló al zorro de la cola, lo sacó de
la cueva y lo mató.
Y entre por un portillo
y sale por otro,
pa que usté cuente otro.
Loreto Romero, 47 años. San Francisco.
Ancasti. Catamarca, 1952.
Trabajador de campo. Buen narrador.
Cuento 81. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1 anonimo (argentina) - 030
No hay comentarios:
Publicar un comentario