Una
vez que el zorro s' hizo compadre de la chuña bautizando un
cachorrito del zorro. Y la invitó a un banquete su compadre zorro,
un domingo. Y el zorro preparó muchos platos, pero en platos playos.
Entonce el zorro le dice:
-Sirvasé,
comadre Chuña.
Y
el zorro comenzó a comer lamiendo con su lengua. Y la chuña clavaba
el pico y no levantaba nada. Y entonce viendo la chuña la burla que
li había hecho su compadre, ella también lu invita a su casa el
próximo domingo. Le sirvió la comida en una botijita de barro de
cuello largo. Y no podía comer nada el zorro. Y la chuña con su
pico se come toda la comida preparada.
Así,
por más vivo y astuto que se cré un ser, hay otro que lo puede
reventar.
Carlota
Aparicio de Colombo, 75 años. Tilcara. Jujuy, 1953.
Cuento
643. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
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