Una
vez el zorro le dice al tigre:
-Yo
te hago una apuesta, de que te gano a peliar.
-Qué
me vas a ganar vos, si yo estoy hecho a matar toros y perros, y hasta
la gente me tiene miedo -contestó el tigre.
-Bueno,
vení mañana aquí y peliemos. Vas a ver que te gano.
El
tigre se jue riendosé. Entonces el zorro se ha ido donde estaban
durmiendo dos pumas y ha empezado a tirarles piedras. Entonces un
puma le dice al otro:
-Vos
no me dejás dormir apedriandomé.
Y
el otro le dice:
Vos
sos el que me tirás piedras a mí y te hacés el dormido.
Así
han seguido discutiendo hasta que se han agarrado a peliar y los dos
han quedado muertos. Al otro día cuando vino el tigre para la pelea
con el zorro, lo ha encontrao al lado de los pumas muertos y le dice
al zorro:
-¿Y
estos pumas que están muertos?
Y
el zorro le dice:
-Entre
los dos me han querido matar y no hi tenido más remedio que matarlos
a ellos, y igual te voy a hacer a vos.
Entonces
el tigre se ha asustao y salió disparando y diciendo:
-No
me matés, seamos más bien amigos.
Y
el zorro corría detrás del tigre diciéndole:
-Parate,
parate, peliemos si sos tan bravo como decís.
Y
de rato en rato se reía y le tiraba piedras. Y el tigre más
disparaba.
Silverio
Alvarado, 69 años. Barrios. Yavi. Jujuy, 1953.
Comerciante.
Hombre de cierta cultura en este lejano lugar de la Provincia.
Cuento
632. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
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