Dice
que un día di una gran nevada, se encontraron en la sierra, un zorro
y un jote. Y el zorro no sabía cómo hacer pa comerse al jote, y el
jote tamién andaba con hambre. Áhi si han puesto a conversar y qui
hacen un trato, a ver cuál es el que resiste más la nieve.
Y
si han puesto frente a frente, en una piedra. Cáiba la nieve y le
refalaba por las plumas al jote y si le quedaban algunos copitos, se
sacudía con disimulo. Dormía en una pata y la cambiaba, cuando se
le helaba la ponía abajo 'el ala y la calentaba. Claro, si el jote
es animal de dormir en las cumbres, y no li hace nada el frío. Pero
el zorro, que es tan palangana, qué iba a resistir. Toda la nieve se
amontonaba encima y ya se moría de frío, porque es animal de cueva.
-Linlinlindo
-contestó con la voz muy temblona, y casi sin aliento.
Juan
Lucero, 65 años.
El
Durazno. San Luis, 1950.
Cuento
836 Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
0.015.1
anonimo (argentina) - 048
No hay comentarios:
Publicar un comentario