Cierto
día un labrador estaba trabajando la tierra. En esos momentos se le
apareció un tigre. Y le dijo al labrador:
-No
-que le dice el labrador. ¿Cómo me vas a comer a mí y a mis
bueyes? ¿Qué va ser de mi familia y de mis hijos?
Entonces
el zorro que andaba por ahí, alrededor, oyó la discusión y con su
picardía gritó para defender al labrador, gritó:
Al
oír eso el tigre creyó que era un cazador que lo andaba buscando.
Entonces se tiró largo a largo en la tierra.
Entonces
el zorro dijo:
-Oiga,
señor -dijo el zorro. Pero esa bolsa está muy esponjosa. Agarre y
peguelé con el ojo del hacha hasta que quede bien ceñida.
Óscar
Sánchez, 21 años. Campo Grande. Graneros. Tucumán, 1970.
El
narrador ha cursado todos los grados de la escuela primaria. Oyó
este cuento desde niño en su región.
Cuento
368.
Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
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