El
lión era el rey de los animales y se creía mejor que el hombre.
Sintió que el hombre amansaba caballos y novillos pa hacerlos
trabajar. Él se indagó de todo. Le habían dicho que el hombre
dominaba y que naide podía con él. Y, claro, quiso conocerlo y se
preparó para ir a buscarlo. Y entonce dijo:
-Me
voy a ir a buscar al animal hombre, rey del mundo, y voy a ver si es
más poderoso que yo.
Siguió
el camino, y ya cuando había caminado mucho se encuentra con un
buey. Que era sola la osamenta, el buey, que 'taba muy flaco y viejo,
que ya no podía ni comer. Y entonce le dice:
-Mire,
amigo lión -le dice el buey, yo era el novillo más bravo y más
gordo qui había en la pampa y caí en las manos del animal hombre y
él me redució de novillo a buey. Y me hizo trabajar muchos años. Y
el trabajo era tan pesado que me ha largado en este estado que me ve.
-Yo
soy el único rey -le dice el lión.
-Bueno,
amigo, vaya y vea -le dice el buey.
Al
poco andar se encontró con un caballo viejo, todo bichoco, ya sin
dentadura, que no podía andar ni comer. Y entonce le dice:
-¿Pórque
te encuentras en ese estado?
-Yo
era el potro más arisco que había en este lugar. A mí no se me
asentaba una mosca en el lomo. El animal hombre mi agarró, me capó,
mi amansó, mi obligó a trabajar. Tan manso me hizo que servía para
montar y era de tiro. Mi ató al carro, al arado, m'hizo recorrer
distancias muy largas. Y tanto hi trabajau en manos del hombre, que
mi ha largau incapacitado para moverme hasta pa comer.
-Yo
soy el único rey -le dice el lión y sigue. Lo voy a buscar al
hombre pa ver cuál es más poderoso.
-Vaya,
amigo -le dice el caballo, y ya verá que con el hombre no se puede.
Y
siguió su camino el lión. Y a poco andar encontró un burrito que
lo tenían para acarriar leña. El burro viejo y flaco andaba que
casi no se podía mover. Y entonce le dice el lión:
-¿Pórque
te encuentras en ese estado?
-Yo
era un burro gordo y guapo, que trabajaba todo el día. Como ya 'toy
viejo y no sirvo pa nada, el hombre mi ha botau al campo pa que me
muera. Él es el rey del mundo.
Entonce
le dice el lión:
-Yo
voy a buscar al hombre pa ver cuál es más poderoso. ¿Me darís
razón adónde vive?
-Mire,
siga esa senda, camine hasta que encuentre una chacra rodiada de
pirca. Áhi lo va a encontrar al hombre.
El
hombre andaba con una yunta de güeyes, arando. Cuando si asoma el
lión por sobre la pirca, justamente llega el hombre áhi. Una vez
habiendo llegado, el lión lo llama al hombre. Entonce le dice:
-¿Vos
sos el animal hombre?
-Yo
soy, ¿qué querís? -le dice el hombre.
-Te
vengo a peliar a vos pa ver cuál es más poderoso de los dos -dice
el lión.
Justamente
el hombre si atraca, si allega ande tenía una arma de juego,
la toma y le pregunta al lión:
-¿Cómo
querís que peliemos? ¿A razones o a guantones?
El
lión le dice:
-A
razones.
-Güeno
-le dice el hombre, áhi va una razón y le
tira.
-¡Si
así son tus razones, cómo serán tus guantones! -le dice el lión,
y sale disparando como puede con la pata rota.
Rudecindo
González, 56 años. Carrodilla. Godoy Cruz. Mendoza, 1951.
Hombre
del pueblo. Buen narrador.
Cuento
567. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini
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anonimo (argentina) - 048
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