Érase
una vez un león, una hiena y un zorro que fueron juntos a cazar y consiguieron
tres buenas piezas: una gacela, una liebre y una cabra montés. En el momento de
hacer el reparto, el león preguntó:
-¿Quién
hará la partición?
-¡Yo,
yo, majestad! -precipitóse la hiena-. La cabra montés es para su majestad, la
gacela para mí y la liebre para el zorro.
Al oír
esto el león saltó sobre la hiena y de un zarpazo la hirió mortalmente.
Irguiéndose majestuosamente le ordenó al zorro:
-Haz tú
el reparto.
Temblando,
el zorro avanzó unos pasos y dijo:
-Majestad,
la cabra montés es para vuestro almuerzo. La gacela será vuestra cena y la
liebre servirá para que vuestra majestad no se quede sin desayuno.
El león
lo miró con agrado e irguiéndose jovial preguntó al zorro:
-¿Quién
te enseñó la lección?
-La leí
en la cara de la hiena -repuso el zorro.
051 Anónimo (saharaui)
No hay comentarios:
Publicar un comentario