188. Cuento popular castellano
Era un niño que estaba cansao de vivir
con sus padres, porque estaba cansao de trabajar. Y un día se escapó y llegó
adonde había un nido de pájaros. Y en él había buevos. Y el niño, lleno de
asombro, dijo:
-¡Qué bien me van a venir estos buevos
para comerlos!
Y al decir esto, se presentó el pájaro
y le empezó a picar. Entonces el niño empezó a llorar, y quería ir con sus
padres; pero pensando que le iban a pegar, pues ya no fue. Y luego, al poco
tiempo, se animó, y decidió ir a casa de sus padres. Y por. más que andaba,
nunca llegaba.
En esto pasó el maestro de la ciudad,
y le preguntó que qué estaba haciendo. Y el niño contestó que estaba pasando el
rato. Y como era mentira, le salió una mancha en la frente. Al poco rató pasó
el médico, y también le preguntó que qué estaba haciendo. Y dijo que estaba
dando un paseo. Y como también era mentira, se le alargó un poco la nariz.
Y más tarde pasó un amigo, y también
le dijo otra mentira. Y le creció otro poco la nariz. Entonces, ya avergonzado
el niño, quiso ir en casa de sus padres. Y al llegar allí, pues sus padres no
le querían, pues decían que su hijo, Juanito, que estaba en casa. Y el niño
dijo:
-Si yo no soy Juanito, ¿entonces quién
soy?
Entonces el padre, viendo arrepentido
a su hijo, le colmó de besos y le dijo que no volviera a ser malo. Y el otro
niño que estaba allí, al entrar Juanito, era un ángel.
Mayorga
de Campos, Valladolid. Narrador
LXXII, 11 de mayo, 1936.
Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
058. anonimo (castilla y leon)
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