El
monstruo Catarrín vivía en un país muy lejano, en una selva donde
nunca había estado nadie.
El
capitán García, el famoso explorador, fue a esa selva en busca de
nuevos animales. Primero encontró un gran pájaro de colores que se
pasaba todo el día contoneándose. Luego descubrió un mono que
sabía hacer punto. Pero su mayor descubrimiento tuvo lugar cuando se
encontró con el monstruo Catarrín comiéndose un plátano en lo
alto de un árbol. El capitán García se emocionó muchísimo cuando
comprobó que el monstruo era inteligente, es decir, que podía
pensar como una persona. También era bastante feo, pero si no lo
hubiera sido no sería un monstruo, ¿verdad? Así pues, Catarrín
era grande, feo, peludo y de color rojo. El capitán García decidió
llevárselo a casa para enseñárselo a su mujer. Volvieron juntos en
avión y en el aeropuerto los esperaba la mujer del capitán García.
-Marga,
éste es el monstruo que he descubierto -dijo el explorador.
-¡Hola!
¿Cómo estás? -lo saludó Marga.
-Cooomoooesssdasss -repitió el
monstruo.
A
continuación cogió la mano de la señora, la olió y se puso a
bailar con ella.
-Ya
he empezado a enseñarle español -dijo Marga cuando pasaron bailando
por tercera vez.
Al
llegar a casa, lo primero que quiso hacer el monstruo fue bailar con
todo el mundo. Pero al cabo de unas semanas empezó a sentirse
enfermo y triste. Tosía, moqueaba y estornudaba. El pelo se le puso
verde y empezó a caérsele. Y por la nariz le salía una cosa muy
feo. Cuando Marga fue de visita, no quiso bailar con ella.
-¿Qué
es lo que te pasa, mi querido monstruo? -te preguntó Marga.
-Soy
el monstruo Catarrín -respondió él y me fui de la selva sin mi
amigo. Cuando él no está conmigo, me pongo enfermo y me salen cosas
por la nariz. Mi amigo es el monstruo Pañuelín.
-¿Y
necesitas al monstruo Pañuelín para que te seque la nariz? -creyó
entender Marga.
-No,
no, no -dijo Catarrín. Pañuelín es un mago. Él hará que
Catarrín baile otra vez. Sólo Pañuelín conoce la poción mágica
secreta.
El
capitán García volvió a llevar a Catarrín a la selva para buscar
a su amigo. De repente, apareció una especie de col gigantesca que
se abalanzó sobre Catarrín. Éste lanzó un grito de alegría, pues
la col era el monstruo Pañuelín. Al momento volvió a internarse en
la selva.
-Ha
ido a buscar poción mágica -susurró Catarrín.
Pañuelín
regresó con una bebida en una cáscara de coco. Catarrín se la
bebió y se fue a la cama. A la mañana siguiente su color volvía a
ser rojo y se le había secado la nariz. Enseguida se puso a bailar
con todo el mundo. El capitán García deseaba con todas sus fuerzas
conocer el secreto de tu poción mágica.
-Limón
caliente y miel -susurró Pañuelín, guiñándole un ojo.
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anonimo cuento - 061
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