Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

lunes, 5 de enero de 2015

Blas, el albañil atolondrado

Blas era un albañil muy diligente que trabajaba siempre con el mayor interés. ¡Pero a veces era muy olvidadizo!
Una mañana, se presentó en la consulta de la veterinaria Mariví.
-¡El albañil Blas a su servicio! -anunció. Me parece que tiene un encargo para mí.
-Yo no, Blas -contestó Mariví, sino Pilar, la empleada de correos.
-¡Claro! -dijo Blas. Lo siento, ¡qué olvidadizo que soy!
-Y se marchó a casa de Pilar, la empleada de correos, donde repitió: ¡El albañil Blas a su servicio!
-¡Guau!-dijo Rocky, el perro de Blas.
-Entra -respondió Pilar. Sacó un plano y se lo enseñó a Blas.
-Quiero construir una caseta de juegos en el jardín -añadió. Es una sorpresa para mis nietos, Pedro, Paula y Paty. He dibujado este plano para enseñarte cómo debe ser.
Blas y Pilar se pusieron a mirar el plano juntos.
-La caseta de juegos ha de tener dos puertas grandes -dijo Pilar, una delante y otra detrás.
La trasera, con un pequeño escalón. Debe tener cinco ventanas: dos a ambos lados de la puerta delantera, y las otras tres, una en cada pared.
-Sí, ya veo -dijo Blas.
-Y un tejado inclinado -añadió Pilar. Nada de tejados planos.
-De acuerdo -respondió Blas. Lo haré lo mejor que pueda.
Pilar se fue a la oficina de correos y Blas empezó a trabajar. Pero justo cuando acababa de empezar sopló una fuerte ráfaga de viento que se llevó volando el plano de Pilar.
-¡GUAU! -ladró Rocky. Dando un salto, intentó cogerlo.
¡Oh, no! El plano se había enganchado en las ramas de un árbol. Rocky consiguió hacerse con él, pero cuando llegó a manos de Blas estaba hecho jirones.
-¡Oh, cielos! -gimió el albañil Blas. ¿Cómo voy a construir la case-ta de juegos?
Blas trató de recordar todo lo que aparecía en el plano, pero enseguida se hizo un lío.
-¿Eran cinco ventanas y dos puertas con un escalón? –se pregón-taba Blas. ¿O eran dos ventanas y cinco puertas con tres escalones? ¿El tejado era plano o inclinado? ¿Y las puertas, grandes o pequeñas? ¡Oh, cielos, cielos!
Blas decidió hacerlo todo lo mejor posible. Se puso a medir... mezclar... poner ladrillos... aserrar madera... clavar clavos... fijar tornillos... hacer argamasa... pintar... Y se esforzó por hacerlo todo lo mejor posible.
A última hora de la tarde, Pilar volvió de su trabajo en la oficina de correos. Estaba impaciente por ver lo que Blas había hecho. Pero, ¡vaya sorpresa se llevó! El tejado de la caseta de juegos era plano. La parte inferior de la casa estaba inclinada. Había dos escalones que conducían a dos puertas situadas a un mismo lado de la casa, y dos pisos de alturas diferentes. En una pared había dos ventanas y en la otra, una.
-¡Está todo mal! -dijo Pilar. ¿Qué harás para arreglarlo todo a tiempo?
Pero a Blas no le dio tiempo ni de responder, porque en ese momento llegaron los nietos de Pilar.
-¡Ooooh! ¡Mira! ¡Una caseta de juegos! -gritaron contentísimos echando a correr hacia allí. ¡Y tiene una puerta para cada uno!
-¡Y podemos subirnos al tejado! -dijo Puty.
-¡Y deslizarnos por un tobogán! -añadió Pedro.
-¡Y como hati tantas ventanas entra mucha luz! -dijo Paula.
-¡Abuela, es la mejor caseta de juegos del mundo! -dijeron los niños.
Es perfecta. ¡Muchas, muchas gracias!
-A quien tenéis que dar las gracias es al albañil Blas -sonrió Pilar.
-Lo he hecho todo lo mejor que he podido -respondió Blas, sonriente.


0.999.1 anonimo cuento - 061

No hay comentarios:

Publicar un comentario