Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 4 de mayo de 2014

El quirquincho, el zorro y las carretas .299

Dice que eran dos amigos, el peludo y el zorro. El zorro siempre ha sido habilidoso y siempre encuentra comida, pero una vez pasaba hambre. El quirquincho, en cambio, consiguió cosas para comer.
En aquellos tiempos viajaban carretas con mercaderías de Buenos Aires a la campaña y de la campaña a Buenos Aires. El quirco cuando vio que venían unas carretas fue y se puso en unas vuellas del camino. Esperó que pasaran las tres carretas primeras y fue y se puso en la vuelta, y cuando fue a pasar la rueda inchó el lomo y volcó la carreta.
El carretero entró a gritar a los compañeros para que le ayuden a levantar la mercadería. Mientras tanto el peludo entró a retirar mercaderías y quesos y fiambres, y a esconderlas y a acarriar a su casa.
Al otro día llegó el zorro a la casa del peludo, y 'taba lleno de todo el peludo. Y el zorro se moría di hambre, y entonce le dice el quirquincho que lu iba a envitar y lu entró a envitar. Y al zorro almirado l'izo el cuento de cómo tenía tanta comida. Y entonce le dice el zorro que pórque no li avisaba cuando vinieran las carretas para hacer lo mismo. El quirquincho le dijo que cómo no.
Al poco tiempo, no más, venían las carretas. Le dice el peludo al zorro cómo tenía qui hacer, que se pusiera en la penúltima carreta y él se iba a poner en la última. Que se pusiera bien metido en la vuella. Y cuando llegara la rueda que hinchara el lomo. Y que él, al mismo tiempo, lo haría igual. Pero el peludo voltió la carreta y el zorro, cuando quiso hinchar el lomo, lo aplastó la rueda y lo dejó áhi, para todo el viaje.
Entonce el peludo acarrió las mercaderías que pudo. Y después recogió el cadáver de su compañero, y le sacó una patita, y hizo una flauta, un pito, para recuerdos de él. Y el peludo silbaba con la flauta que había hecho de la pata del zorro. Entonce le avisó a los parientes del finau zorro, la muerte del compañero.

Bonifacio Díaz, 67 años. Las Cuevas. Las Heras. Mendoza, 1951.

El narrador oyó contar este cuento en Mendoza a su abuela, oriunda de Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires.

Cuento 299. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini

0.015.1 anonimo (argentina) - 033

No hay comentarios:

Publicar un comentario