Páginas

lunes, 12 de enero de 2015

Flip el duende

Como se acercaba el otoño, Tomás llevó a su pequeño taller nuevos objetos para modelar. No se contentaba ya con la arcilla, sino que se servía también de otros objetos, como castañas, bellotas, piñas y hojas de castaño.
Con arcilla, unas hojas verdes, una zanahoria y una pata de pollo confeccionó un duende al que llamó Flip. Aquella misma noche, se lo llevó a su padre, impaciente por conocer su opinión.
-Me parece que tu duende no es demasiado apropiado para el escaparate de una ferretería -apuntó su padre. Pero si algún día vendemos cuentos de hadas, todos los niños se pararán a verlo y estoy convencido de que les encantará.


0.999.1 anonimo cuento - 064

No hay comentarios:

Publicar un comentario