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jueves, 8 de enero de 2015

El perro y el jardinero

Un día, estaba un jardinero sacando agua del pozo. Quería regar las semillas que acababa de plantar. Su perrito, que estaba jugando cerca del pozo, se cayó dentro. El jardinero, sin pensarlo un momento, se quitó la ropa y se lanzó a salvarlo. Ya estaban a punto de llegar al borde del pozo, cuando el perrito, asustado, le mordió en la mano.
El jardinero, decepcionado, exclamó:
-¡Qué ingratitud! Te alimento, arriesgo mi vida por salvarte. Y tú... ¿así me lo agradeces?
Nunca debemos morder la mano que nos ha prestado ayuda.


0.999.1 anonimo cuento - 063

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