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jueves, 8 de enero de 2015

El molinero y su gato

Los ratoncitos viajaron con el trigo en un carro hasta el molino. El molinero metió los sacos en el molino y, después, se fue a dormir. Unos minutos más tarde, estaba profundamente dormido y se enfureció enormente cuando su gato vino a despertarlo.
-¿Qué pasa? -refunfuñó.
El gato maullaba mirando el granero. El molinero saltó de la cama y fue a inspeccionar el granero, donde le sorprendió ver que el último saco se movía.
-¡Caramba! ¡Un saco mágico! -maulló el gato.
-Vamos a ver qué ocurre -gruñó el molinero a su gato. Quédate aquí, voy a buscar mi escopeta.
Los ratones, aterrorizados, luchaban por salir, moviendo el saco.


0.999.1 anonimo cuento - 063

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